Hospital Universitario de Toledo Hospital Universitario de Toledo

Foto-de-portada-a-seccion

HUMANIZACIÓN

Un edificio amable para brindar una atención personalizada

Icono twitter cabecera Icono facebook cabecera
El entorno físico es una ayuda fundamental para la humanización. Una estructura humanizada mejora la estancia hospitalaria

El diseño arquitectónico del Hospital Universitario de Toledo incorpora numerosos aspectos que inciden directamente en la consecución de un ambiente hospitalario humanizado.

Desde el punto de vista arquitectónico, se ha optado por el aprovechamiento al máximo de la luz natural, ubicando en los espacios más luminosos aquellas áreas asistenciales que más se benefician de la luz natural, como los cuidados intensivos, cuyos boxes se sitúan todos en fachada.

Además, se han adoptado soluciones arquitectónicas que ayudan a la reducción y amortiguación del ruido en las zonas de atención y en las hospitalizaciones mediante circulaciones más diferenciadas que reducen la masificación y los desplazamientos, y sistemas de aislamiento e insonorización. Asimismo, se han implantado techos acústicos en las zonas de espera con el fin de atenuar el ruido.

Mención especial merecen los acabados elegidos para las diferentes áreas, en tonalidades paisajísticas de Toledo, bajo el criterio de la cromoterapia, con hospitalizaciones pediátricas en la gama de naranjas tornasolados, el bloque obstétrico y neonatal en gama de azules, las urgencias y unidades de cuidados intensivos en tonos verdes o las consultas en amarillos.

Por otra parte, el mobiliario forma parte del concepto de humanización y con carácter general se han seguido los criterios de ergonomía necesaria para ser cómodos, tanto en mobiliario para profesionales, con un uso prolongado, como para los pacientes y visitantes. Tanto en la forma como en los colores se ha huido del concepto ‘hospital’ para favorecer una cercanía con los pacientes y visitantes.

También se han seguido criterios de humanización en el diseño de los espacios exteriores. Se han urbanizado los patios de acceso al público ajardinándolos con especies, sobre todo, autóctonas y coloridas, como el jardín de cierre del atrio, para proporcionar a estas zonas calidez.

Los puntos de mayor densidad de arbolado y vegetación se concentran en los accesos y puntos de recorrido peatonales. También se ha cuidado la presencia de masas arbóreas en las perspectivas desde las habitaciones de hospitalización.

Además, en la zona sur, lindando con el límite de la parcela se ha optado por la plantación de olivos y pinos, para buscar la recuperación del espacio natural.

Finalmente, las señales y cartelería se han diseñado con una imagen cálida y haciendo que todas las señalizaciones sean no solo comprensibles por todos, sino cercanas y confortables, huyendo de coloridos y formas agudas y estridentes.